Los expertos están constantemente apuntando a las redes sociales como culpables de la tiranía de la belleza en la que vivimos actualmente. Y aunque lleven parte de razón, está claro que esa tiranía viene de muy lejos. De hecho, siempre han existido estándares de belleza que han marcado, en cada época y lugar, lo que resulta atractivo para la mayoría, tanto hombres como mujeres. Adaptarse a esos estándares y entrar en el canon de belleza ya entra dentro de cada uno. Está claro que hoyen día la diversidad es mucho más aplaudida que antaño, así que el canon se ha abierto más para acoger a personas que seguramente no hubieran entrado hace tan solo unas décadas. Sin embargo, sobre todo en el mundo occidental, la belleza siempre se ha regido por unas reglas muy concretas que tienen que ver, sobre todo, con la proporción. Un cuerpo proporcionado, unas facciones simétricas, siempre han resultado más atractivas, desde hace cientos de años.
De hecho, las operaciones estéticas para perfilar el rostro o para amoldar el cuerpo a lo que deseamos están a la orden del día. Las chicas suelen tener, en algunos casos, complejo por no poseer grandes curvas. En otros casos es al contrario, y las que tienen demasiado pecho, por ejemplo, se hacen una reducción para que les quede más bonito. Lo hacen por sentirse más seguras con ellas mismas, para verse mejor, pero está claro que el llamar la atención, el pretender ser hermosa para los demás, también tiene mucho que ver. Y hay chicas que, de hecho, se ganan la vida con eso. Modelos, influencers, jóvenes anónimas que han salido de las redes sociales y hoy son referentes en cuanto a moda y estilo… Su mayor virtud es ser guapas, elegantes, tener carisma para poder vender esos productos que las marcas siempre quieren colocar. Vivir de tu cuerpo es algo que muchos ansían hoy por hoy, aunque hay un sector donde esto se lleva haciendo desde hace tiempo: el de las trabajadoras sexuales. Las escorts de lujo, que tienen servicios más caros y clientes más exigentes, necesitan estar siempre perfectas para ellos.
Un trabajo donde el físico es muy importante
Aquí no se trata de ser o no superficial. El trabajo de escort tiene mucho que ver con la apariencia y el físico, y eso queda patente desde el primer momento. Está claro que habrá chicas para todos los gustos, pero para ser una buena amante de lujo, la elegancia y la sensualidad no pueden faltar. Por eso el físico debe ser espectacular, incluso más que en otras trabajadoras sexuales.
Los hombres que contratan a estas chicas como acompañantes quieren presumir de ellas en fiestas y eventos. Estas profesionales no se limitan solo a ser buenas amantes. Deben tener cultura, gracia y saber estar. Y por supuesto, deben cuidar mucho su físico y su belleza, para destacarse también dentro de un mundo tan competitivo.
Cuidado de cabello y rostro
Si le preguntamos a un hombre qué es lo primero en lo que se fija en una mujer, seguramente dirá las curvas, tanto por delante como por detrás. Hay algo en su mente que se dirige directamente a esos lugares del cuerpo femenino, aunque en muchos casos, la respuesta es también dada casi por “obligación”. Es lo que un macho debe responder, ¿no es cierto? Sin embargo, los hombres también se fijan mucho en el rostro de la chica. En sus ojos, en su peinado, en sus facciones, en sus labios… Una mujer puede ser impresionante y tener un cuerpo realmente atractivo, pero si su rostro no acompaña, si no sabe sacarse partido, al final no estará tan guapa. Y en el mundo de las escorts, el rostro es prácticamente todo. De hecho, hay chicas guapísimas trabajando como amantes de lujo, cuyos cuerpos luego no son tan exuberantes.
Lo que importa realmente es tener una bonita sonrisa, unos ojos que transmitan algo. Esto puede entenderse como algo que ya viene dado por la propia genética, pero por supuesto, se puede potenciar. Las escorts suelen pasar por peluquería al menos un par de veces al mes. Así mismo, aprenden a maquillarse para cualquier tipo de evento y ocasión. Si bien es cierto que en la mayoría de casos ese maquillaje nunca será tan llamativo, lo importante es saber adaptarse al tipo de fiesta o evento al que se acude. Si es una simple cita con el cliente, y no será en pública, la chica podrá arreglarse de una manera algo menos ostentosa. Pero siempre debe demostrar que se cuida para los clientes, para que ellos sientan que están con una chica que se toma muy en serio su trabajo.
Manicura, maquillaje y looks vistosos
Si tenemos un rostro bonito y un saber estar adecuado, ya tenemos mucho ganado en este negocio de las escorts de lujo. Pero tampoco basta solo con eso. El cuidado de nuestro cuerpo y nuestro atractivo va mucho más allá, y llega a todos los rincones de nuestra anatomía. Las uñas, por ejemplo, son también un símbolo perfecto de coquetería en las mujeres. Aquellas que las llevan sin pintar o descuidadas dan muy mala imagen. Las que acuden a hacerse las uñas cada mes o cada dos semanas sin falta, y buscan estilos diferentes y originales, demuestran estar esforzándose. Lo mismo ocurre con el maquillaje. Aquellas que aspiren a ser amantes de lujo deben tener un buen surtido de maquillaje de calidad en casa, para complementar sus looks.
Muchas escorts profesionales gastan cantidades increíbles de dinero para tener un armario repleto de prendas que puedan utilizar en cada ocasión. Desde vestidos elegantes a looks algo más casuales, pero perfectos para una cita corta. Tener un buen armario es indispensable para que la chica pueda llegar a una clientela más amplia y ganar más. De hecho, para estas profesionales, el gasto en ropa debería ser considerado como una inversión. La elegancia debe imperar en el vestuario, pero la chica debe contar también con vestidos que llamen más la atención, incluso que sean excesivos. Con un buen cuerpo y buenas curvas de las que presumir, esto no debería ser un problema. De hecho, sirve para venderse mucho mejor.
Una vida sana y equilibrada para mantenerse en forma
Pero conseguir ese cuerpo perfecto tampoco es sencillo, ni mucho menos. Los pilares básicos para estar sano son una dieta equilibrada, sin pasarnos con los productos dañinos, y mucho ejercicio, para tonificar. No se trata de mantenerse en el peso ideal, sino de lograr que el cuerpo esté en las mejores condiciones posibles, incluyendo la propia piel.
La alimentación es indispensable para conseguir este objetivo, y por eso la mayoría de estas chicas cuidan muchísimo lo que comen. Salvo en las cenas con los clientes, su dieta suele ser bastante estricta, porque eso les permite estar siempre espectaculares para encontrar más trabajo. Es algo que todos deberíamos copiar, sea o no nuestra prioridad el vivir de nuestro cuerpo. Esto ya no es negocio, es pura salud.